En una reciente entrevista, María Fávaro, Site Manager de North Schools, compartió cómo el diseño y gestión de espacios educativos impactan en el desarrollo de aprendizajes significativos. Su labor se centra en garantizar que la arquitectura y los ambientes del colegio estimulen la curiosidad y potencien el desarrollo integral de los estudiantes.
En North Schools, los espacios exteriores, como áreas verdes y patios, se consideran esenciales. Según María, es en estos lugares es donde mejor se cultiva el asombro y la sensibilidad ecológica. «Lo que te enseñan a amar es lo que vas a cuidar», señala, destacando la importancia de fomentar ciudadanos comprometidos con el medioambiente desde una temprana edad.
El entorno natural de Distrito 52 ha sido clave para esta visión. El proyecto prioriza minimizar el impacto en el terreno, preservando el bosque como un recurso invaluable para el descubrimiento y crecimiento de los niños. En contraste con los centros educativos tradicionales, donde los espacios exteriores son limitados, North Schools busca integrar áreas que promueven el aprendizaje activo y el disfrute por el conocimiento, combinando momentos de relajación y desafíos motrices.
Esta visión, alineada con los valores de la Red Itinere, refuerza la misión de crear entornos que sitúen a los niños y niñas como protagonistas de su aprendizaje. Así, Distrito 52 se posiciona como un lugar ideal para las familias que buscan ver crecer a sus hijos en un contexto de naturaleza, exploración y crecimiento personal.
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